Es junio de 2015, la primavera ya ha pasado y el
protagonismo invernal del campo comienza a trasladarse a las plazas de toros de
pueblos y ciudades, en las que los
ganaderos verán el fruto de su laboratorio de bravura.
El día se ha despertado despejado, el viento Mistral amigo
fiel de estas tierras ha expulsado del cielo a las nubes, mientras que a
nosotros el pequeño cartel de “Valverde” nos invita a entrar.
Jean-Luc Couturier nos espera en su oficina, las
instalaciones de la finca son envidiables, parece ser que con sus vacas de
Concha y Sierra, también vino un trozo de Andalucía, bien podría ser un cortijo
andaluz, pero al saludarnos, “Bonjour”,
nos damos cuenta que el rumbo de esta ganadería ha cambiado.
En “Coste Haute”, finca situada en plena Provenza francesa,
en la localidad de San Martín de Crau, no muy lejos de Arles, conviven dos ganaderías de una importante
carga genética: El Cura de Valverde y Concha y Sierra.
Esta finca anteriormente era una reserva de caza, por ello,
ha sido costoso adecuarla a su nueva función, además, en ella se encuentran
tres ecosistemas diferentes: 60 hectáreas de bosque, 100 de pradera y 40 de
marisma de la cual Jean-Luc sube agua para regar los cercados.
“En el año 2012, vendí mis empresas y decidí jubilarme. Al día
siguiente de vender las fábricas, me fui a la plaza central de mi pueblo. Otros
jubilados jugaban a la petanca. Me ofrecieron jugar con ellos pero cuando lancé
la primera bola, cayó por desgracia en el pie de uno de ellos. Así que
probé jugar a los naipes con otros jubilados, pero como tampoco sabía jugar a
ello, decidí hacerme ganadero por mi gran afición” Nos cuenta con gracia Jean-Luc, su
peculiar historia.
Realmente,
decide serlo mucho antes .En 1990, presencia en Ales una espectacular corrida
de El Cura de Valverde, al salir de la plaza, dijo a un amigo suyo ganadero que
algún día compraría toros de Valverde y así fue 25 años después.
“En el año
2012, adquirí a los herederos de El Cura de Valverde la totalidad de la
ganadería y el hierro .Volví a España con el propósito de comprar sementales de
la rama Conde de la Corte, ya que los que traje de Valverde se mataron, al no
encontrar lo que estaba buscando, me enteré que la familia García Palacios
tenía pensado vender uno de sus hierros, el de Albarreal, yo le dije que las
vacas que me interesaban eran las de Concha y Sierra, encendí un puro y pasados unos minutos
cerramos el trato”.
Ya entrada la
mañana, el calor comienza a apretar y los utreros de Concha y Sierra lo
combaten como pueden. Jean-Luc, vigila con cautela desde el Jeep todos los
movimientos que ejecutan sus pupilos. Nosotros disfrutamos entre ellos
observando la belleza del utrero salinero, (que bien hace gala a su nombre
“Espléndido”) o la curiosa imagen que
nos ofrecen “dos gotas de agua” que se miden para reivindicar sus dominios.
“La compra a la
familia García Palacios estaba compuesta por 80 vacas, las camadas de añojos,
erales, utreros y cuatreños y los sementales “Puntillero”, “Halconero” y
“Mercenario”. Ahora nuestra principal labor es asegurar su futuro, para ello
hemos puesto en marcha un plan para conservar la mayor variabilidad genética , también,
hemos seleccionado nuevos toros que
están en pruebas y así evitar los problemas de consanguinidad”.
La visita
inesperada rompe la rutina en el cercado de las vacas, la tarea de
fotografiarlas comienza a ser de lo más complicada, el coche apenas puede esquivar la espesa
vegetación, bien nos podría recordar la escena a las que se vivieron aquí antes
de que Couturier diera forma a su sueño ganadero, salvo que los disparos
ahora son en forma de píxeles.
Al final, nos permiten adentrarnos en tan bello escenario,
sus miradas serias y sus característicos pelajes se dejan entrever entre el
ramaje, preciosas vacas las que Jean-luc salvó de un futuro nefasto.
El tiempo se ha
terminado, las presas se han cansado de que el cazador las moleste y vuelven a
perderse en el bosque, pero antes, nos regalan otro bello momento cruzando el
tenue riachuelo que dota de agua al cercado.
“Hasta ahora hemos
lidiado 9 toros y 2 novillos, han sido camadas cortas y muchos se han destinado
a la reproducción. El primero toro que lidiamos en Francia se llamaba
“Bermellón”, guardamos la cabeza en nuestro salón, pero del que mejor recuerdo
conservo es de “Golosino” lidiado en Arles en el año 2014, fue un novillo muy
completo”.
El ganadero ha reservado para hoy el paseo semanal que da a
sus toros, ellos ya se lo tienen más que aprendido, Las Alpilles enmarcan una
escena cargada de sabor, es tierra de buenos hombres de campo, han de serlo
para lidiar con el ganado camargues que tradicionalmente vive en la marisma,
otra de las señas de identidad muy arraigada en estas tierras.
Nos vamos de “Coste Haute” brindando por la continuidad de
esta vacada tan especial y con cierta pena, ya que los aficionados españoles no
la supimos valorar. Preferimos el triunfalismo antes que la bravura
imprevisible, hemos sucumbido ante un animal más perfecto que nunca y nos hemos
olvidado de la emoción de la imperfección, exiliando de nuestro campo bravo a
ganaderías que nuestra arrogancia nos hace creer que no merecen ni si quiera
existir, GRACIAS Couturier por dar refugio a uno de los últimos reductos vazqueños, de no ser por tu
labor, su futuro hoy en día sería otro.
Buenas tardes, soy un aficionado de Huelva y conozco muy bien a Don Jose Luis Garcia-Palacios Alvarez, estuve en todos los festejos que lidio Concha y Sierra, y en todas las faenas de campo, por tanto he sido un testigo privilegiado de la mejora de la ganaderia. Los Garcia-Palacios, sobre todo Don Jose Luis, han hecho una labor extraordinaria con esta ganaderia, como se pudo ver en los ultimos festejos que lidiaron, ellos fueron los que salvaron a esta maravillosa ganaderia del matadero, me parece una verdadera falta de respeto por su parte que diga que el señor Couturier ha salvado a la ganaderia, cuando los que la salvaron del matadero fueron los Garcia-Palacios. Ademas el señor Couturier compro la ganaderia en el mejor momento de la misma en los ultimos 50 años. Le pido por favor, que se disculpe y corrija su error, se lo digo de esta manera por que he sido testigo de como han mantenido la ganaderia, los sacrificios que han hecho y la tristeza que les supuso tener que venderla por la falta de mercado, aunque en mi opinion deberian haber vendido albarreal, dado que CyS es una joya genetica del campo bravo y albarreal es un domec de tercera.
ResponderEliminarMuchas gracias